Las grasas presente en los alimentos para perros y gatos son importantes por ejercer innumerables funciones, como el ofrecimiento de ácidos grasos de la familia Omega-3. Esos ácidos grasos también son nombrados ácidos linolénico (ALA), ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA). Son considerados esenciales, pues no pueden ser sintetizados en cantidades suficientes por el organismo. De ese modo, deben ser proporcionados a través de la dieta de la mascota, siendo fundamental principalmente durante el embarazo y en la etapa de crecimiento.
El perfil de estos ácidos grasos en una dieta puede ser alterado de acuerdo con la fuente de grasa ofrecida. Los animales que se alimentan de algas pueden presentar altas concentraciones de DHA en sus tejidos, en cuanto fuentes de origen vegetal presentan mayores concentraciones de ALA en su constitución.
En algunas especies, los ácidos grasos EPA y DHA pueden ser sintetizados a partir del ácido linolénico, pero, los perros, gatos y otros mamíferos poseen una capacidad limitada para hacer esa conversión. Por ello, es extremadamente importante que sean ofrecidos por la dieta. El aceite de pez, por ejemplo, es una excelente fuente de EPA y DHA. Es importante también recordar que los aceites vegetales, como el aceite de linaza, poseen omega-3, pero en forma de ácido alfa linolénico.
Por cuenta de su importante papel en el área de nutrición y salud, los omegas-3 pueden ser utilizados en la medicina veterinaria para dar soporte al tratamiento de diversas enfermedades, como: cardiopatías, enfermedad renal crónica, dermatopatías, cáncer, entre otras. La ingestión de ácidos grasos DHA mejora la función cognitiva de perros en desarrollo y también puede reducir las señales de disfunción cognitiva en animales ancianos.
Sobre la dosis ideal para suplementación en las diferentes situaciones tratadas arriba, es siempre recomendable consultar a un veterinario experto en nutrición (nutriólogo) para hacer los ajustes de nutrientes de acuerdo con cada animal y situación. Con constantes evidencias científicas acerca de sus ventajas, tanto para las mascotas saludables cuanto para los portadores de enfermedades crónicas, los omega-3 son considerados elementos importantes en la alimentación de la mascota.