Los transgénicos son organismos modificados genéticamente (OMG) pueden ser tanto plantas, cuanto bacterias, virus y hasta algunos animales. ¿Y para qué sirven los transgénicos?
Bien, imagina que tienes una bacteria que produce un compuesto natural que evitará que algunas plagas se acerquen, plagas que acaban con plantaciones de soya, por ejemplo. ¿No sería bueno si la soya produjese ese compuesto también?
Pues, debido a exitosos estudios en el área de ingeniería genética, se ha hecho posible “trasladar” el gen de la bacteria que produce aquella sustancia para dentro del material genético de la soya, para que, de ese modo, se pueda producir este compuesto de forma natural.
La idea de los transgénicos es, por lo tanto, alterar un organismo vivo para que este pueda desarrollar algo o alguna característica que sea más provechosa para la producción o hasta mismo para la salud. Por medio de ese cambio de alimentos, por ejemplo, se permite la producción de algunos nutrientes específicos en mayor cantidad, como en el caso de algunos tomates transgénicos, modificados para abarcar más hierro en su composición.
Considerando el ejemplo que recién hemos dado, se esperaba que la producción natural de esa sustancia defensora iría disminuir la necesidad de uso de defensivos agrícolas – lo que aún constituye un realidad dudosa, una vez que algunas plagas adquirieron resistencia y evolucionaron, adaptándose a esa “estrategia”. Actualmente, están de acuerdo que este es el mayor problema de los transgénicos.
¿Y los impactos en la salud? ¿ Qué pasa con el aumento de la probabilidad de desarrollo de alergias, cáncer y enfermedades autoinmunes?
Es cierto que este tópico genera muchas cuestiones sensacionalistas en la prensa, visto que el asunto atrae muchos espectadores, incluso algunos profesionales del área de la salud arriesgan dar sus opiniones en la prensa y acaban por influenciar una gran parcela de la población.
Aún tenemos una pequeña parte de la población (que puede incluir profesionales de la salud y algunos curiosos) que buscan informaciones en artículos científicos de forma autónoma (lo que está súper bien). Sin embargo, si buscas por las palabras “transgénico” o “OMG” ( y sus sinónimos) en una ÚNICA plataforma de busca científica, encontrarás más de 209.182 resultados de artículos científicos. Aún, siguiendo el mismo raciocinio, caso esas personas fuesen Muy dedicadas, ¿Cuántos artículos ustedes creen que podrían leer? Dejo la cuestión abierta para que intenten adivinar la respuesta.
Delante de eso, está bien resaltar que ni todas las personas poseen una expertise para interpretar resultados de artículos científicos de manera correcta y, así, considerar los puntos positivos y las limitaciones de los estudios, pues casi todo estudio científico posee límites de análisis, ¡y esto también es normal! Pero, unos artículos tienen más problemas que otros ¿Y ahora qué hacer?
En 2016 la Academia Nacional de Ciencia, Ingeniería y Medicina (Washington, DC) reunió una junta de científicos compuesto por 52 científicos para formar tres consejos que evaluarían los transgénicos en el medio ambiente y en la salud. En esta junta han sido evaluados más de 900 artículos científicos ( ¿cuántos artículos habías propuesto que una persona estudiosa leería sola?) y concluyó que:
“Estudios epidemiológicos realizados a largo plazo no evaluaron directamente el consumo de alimentos modificados genéticamente (OGM), pero los datos de los estudios de series temporales no han mostrado ninguna enfermedad o enfermedades crónicas en la población que se correlacione con el consumo de OMG. La junta no ha encontrado evidencias persuasivas de efecto adversos a la salud directamente atribuidos al consumo de OMG”
En efecto, hasta el momento, con relación a la salud de las personas y animales, no es posible concluir que los transgénicos puedan causar algún daño. Y esto no es una cuestión de opinión, sino datos científicos.
Por fin, teniendo en cuenta que la primera definición de “MITO” de la Rae – Real academia española es: “Narración maravillosa situada fuera del ti empo histórico y protagonizada por personajes de carácter divino o heroico” y que “Transgénicos hacen mal a la salud” no se puede confirmar esa narrativa, que hasta el momento de escritura de este texto se constituye, por fin, como un Mito.
Referencial teórico
NATIONAL ACADEMIES OF SCIENCES, E. and M. Genetically Engineered Crops. National Academies Press, 2016.