¿Ya te han dicho que el pie de gallina y/o las patas de pollo son una excelente fuente de colágeno y que puede ser ofrecido a la mascota para preservar la salud de sus articulaciones? Pero, los huesos y uñas presentes en las patas del pollo pueden obstruir o incluso perforar el tracto gastrointestinal del perro (esofago, estómago e intestinos). Por eso, no se recomienda ofrecer pie de gallina y/o pata de pollo a las mascotas. Además, ya existen bocadillos naturales de pata de pollo, sin hueso o uñas, que ofrecen el colágeno tipo 2 y no ofrecen riesgo.
Un estudio publicado el 2017 reunió 222 casos de perros diagnosticados con obstrucción esofágica por ingestión de cuerpo extraño. De esas obstrucciones el 81% fueron provocadas por la ingestión de huesos, que exigieron endoscopia o cirugía para la extracción. Además de eso, el estudio relató más complicaciones postquirúrgicas en los pacientes que fueron operados, (perforación esofágica y hemorragia esofágica), además de mayor riesgo de muerte. De acuerdo con otro estudio publicado en 2008, en general, la mortalidad en perros con obstrucción esofágicas es de 25,8%, frecuencia que puede ser considerada alta.
Los perros con obstrucción pueden presentar regurgitación, vómito, pérdida de apetito y apatía. Además de los riesgos de perforaciones, caso las patas de pollo sean consumidos crudas (ingestión más frecuente), también pueden causar Salmonella,
Es importante recordar que muchos componentes de las patas de pollo no serán digeridos por el animal, como la uñas, lo que hace su consumo innecesario. Por fin, debido a los riesgos implícitos asociados a la ingestión de ese tipo de material, se recomienda la oferta de colágeno en la forma purificada, es decir, suplementos que poseen como mínimo algún control de calidad. Un nutricionista o nutriólogo podrá orientar con relación a las opciones de mercado, bien como la dosis que se recomienda.
Si tienes ganas de ofrecer bocadillo, elige alimentos húmedos y bocadillos crujientes comerciales, de empresas idóneas, proporcionando mayor longevidad, seguridad y calidad de vida a tu mascota.
Literatura consultada
Burton, A. G., Talbot, C. T., & Kent, M. S. (2017). Risk factors for death in dogs treated for esophageal foreign body obstruction: A retrospective cohort study of 222 cases (1998–2017). Journal of Veterinary Internal Medicine, 31(6), 1686-1690.
Joffe, D. J., & Schlesinger, D. P. (2002). Preliminary assessment of the risk of Salmonella infection in dogs fed raw chicken diets. The Canadian Veterinary Journal, 43(6), 441.
Leib, M. S., & Sartor, L. L. (2008). Esophageal foreign body obstruction caused by a dental chew treat in 31 dogs (2000–2006). Journal of the American Veterinary Medical Association, 232(7), 1021-1025.