El pepino es un fruto muy nutritivo para nosotros, los seres humanos, y también puede ser una buena opción de bocadillo para perros. Sin embargo, es importante considerar algunos aspectos técnicos al ofrecerlo como alimento para mascotas.
Primeramente, garantizar la seguridad alimentaria es esencial. Asegúrate de lavar bien el pepino antes de alimentar al perro para eliminar cualquier residuo indeseable. Al ofrecer el pepino, córtalo en pedazos pequeños y de fácil masticación para facilitar el proceso de ingestión.
El pepino pertenece a la familia de cucurbitáceas, así como las calabazas, sandías, melón, chayote, calabacín y maxixe. Es una opción de alimento de baja caloría, conteniendo cerca de 15 calorías por taza, con aproximadamente 95% de su peso compuesto por agua. Por lo tanto, puede ser una elección saludable para tutores que desean recompensar a sus mascotas con algún agrado.
Cuando usado como bocadillo, el pepino puede ser un aliado valioso, una vez que posee alto nivel de humedad y baja densidad calórica ( o sea, posee pocas calorías en relación al peso), lo que permite que el animal consuma una cantidad mayor de bocadillos. Sin embargo, la cantidad de cualquier bocadillo debe ser controlada, pues no debe ser superior a 10% de la necesidad energética diaria del animal, para evitar desequilibrios nutricionales. Esa necesidad energética y la cantidad de pepino pueden ser calculadas por un veterinario o zootecnista.
Además, el pepino puede ser parte de una dieta casera para su animal. En este caso, es extremadamente necesario, también, la prescripción y el acompañamiento por un veterinario o zootecnista calificado.
Por más que haya estudios en seres humanos que indican los beneficios del pepino para la salud de la piel y las propiedades fotoprotectoras (o sea, protección contra la radiación luminosa, como la del sol), aún sabemos poco sobre sus beneficios y usos ideales para perros y gatos. Por lo tanto, es importante que sean realizados estudios específicos para comprender su impacto en la salud de las mascotas.
Antes de incluir el pepino o cualquier bocadillo en la alimentación de su perro, es altamente recomendable consultar a un nutricionista especializado en perros y gatos. Ese profesional podrá evaluar las necesidades específicas de su animal y ofrecer orientaciones adecuadas.