Con el avance de la edad, perros y gatos pueden presentar algunas alteraciones óseas y articulares, resultando en dolores intensos e incómodos, en algunos casos estos síntomas no son percibidos por los tutores. La mayoría de las causas de esas afecciones son traumas y caídas o incluso factores genéticos, pudiendo ser congénito, casos en que el animal ya nace con la enfermedad que va empeorando con el avance de la edad.
Para prevenir estas enfermedades el uso de nutracéuticos viene siendo difundido en la medicina veterinaria, además del equilibrio en la dieta convencional. El término nutracéutico se puede comprender como productos aislados de alimentos, generalmente vendidos bajo formas medicinales, y que demuestran poseer beneficios fisiológicos a la salud, como prevención y tratamiento de enfermedades ortopédicas.
En el presente, los nutracéuticos más utilizados en la clínica de pequeños animales como auxilio en el tratamiento terapéutico de enfermedades articulares son los condroprotectores, como sulfato de condroitina y la glucosamina, estos nutracéuticos retrasan o disminuyen la progresión degenerativa de las articulaciones, a través de propiedades antiinflamatorias, anti artríticas y de la regeneración del cartílago.
Otro nutracéutico reconocido es la curcumina, proveniente de una plata nombrada cúrcuma, que posee propiedades analgésicas y antiinflamatorias ya comprobadas por estudios científicos y, por eso, una alternativa más segura para el uso a largo plazo.
La curcumina también actúa como antioxidante, condroprotector y aumenta la síntesis de colágeno tipo II – el principal componente de colágeno del cartílago hialino de las articulaciones – del cual también se hace un uso como nutracéutico para alivio del dolor, claudicación y degeneración articular
La membrana sinovial, otra estructura presente en las articulaciones, puede beneficiarse del ácido hialurónico, que ha demostrado tener un efecto en la reducción del dolor y la cojera, aún protegiendo el cartílago. Además de eso, los ácidos grasos poliinsaturados de la familia omega-3, específicamente el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA), los dos presentes en altas concentraciones en el aceite de pescado son nutracéuticos que aumentan la síntesis de colágeno y reducen la autofagia (autodestrucción) de los condrocitos, células articulares. Es más, actúan en la reducción del proceso inflamatorio, que está asociado con situaciones de osteoartritis, por lo tanto, contribuyen para la reducción del dolor.
Por fin, los nutracéuticos vienen ayudando en otras modalidades de tratamiento debido a su eficacia y seguridad, al mismo tiempo mejorando la calidad de vida de los animales y promoviendo una mayor longevidad. Para obtener más orientación, siempre consulta a un especialista en nutrición y nutriología de perros y gatos.