La mancha de lágrima es una preocupación muy común entre los tutores y este cambio se observa principalmente en perros de las razas caniche, bichón Frisé, maltés, Lhasa Apso y en animales braquicéfalos (los de hocico plano, como Pug y bulldog).
Popularmente es conocida como «lágrima ácida», pero este nombre no tiene nada que ver con la realidad, pues el pH de la lágrima no es ácido. En verdad, esta alteración ocurre por alteraciones en el drenaje de la lágrima a través de los pelos de la esquina más interna del ojo (lugar donde percibimos la coloración). Esto ocurre cuando el animal tiene exceso de producción lagrimal o cuando el sistema de drenaje de la lágrima está comprometido.
Así, se cree que la mancha ocurre por la presencia de dos sustancias que forman parte de la composición lagrimal normal, la lactoferrina y la porfirina, que cuando están en los pelos sufren oxidación por el contacto con la luz y la reacción resulta en alteraciones de coloración del pelaje. Estas sustancias también están presentes en la saliva y la orina, motivo por el cual los animales también suelen tener cambios de color en lugares donde se lamen bastante, como las patas, y en las regiones más cercanas a la vulva y al pene. Es importante señalar que hasta hoy no existe ninguna comprobación de la relación de nutrientes con el aumento de la presencia de estas sustancias, entonces el intercambio de alimentación no es indicado para estos casos.
Pero, ¿Cómo solucionar este problema?
Existen en el mercado productos a base de antibióticos para mejorar el aspecto de la mancha. Estos productos suelen funcionar, sin embargo, el uso indiscriminado de estas sustancias es perjudicial y al final del tratamiento reaparece la mancha.
Por eso, la mejor forma de controlar la mancha de la lágrima es el manejo higiénico, la limpieza de la región con suero fisiológico y algodón y la eliminación de los pelos cerca de los ojos. El uso de sustancias antioxidantes como la vitamina E y el selenio también puede ofrecer ventajas.
Si hay cambios en la estructura de drenaje o exceso de producción lagrimal lo mejor es consultar a un veterinario oftalmologista.