La comida húmeda, conocida popularmente como «sobres», es una de las opciones de alimentación tanto para perros como para gatos, que se comercializa como una alternativa más atractiva y apetecible. Estos alimentos pueden complementar la comida seca o actuar como una comida completa, sobre todo cuando contribuyen a la salud del animal.
Los antepasados de los gatos son felinos del desierto que se han adaptado a consumir menos agua. Incluso después de la domesticación, este rasgo de comportamiento se mantuvo. Así, la baja ingesta de agua en los gatos es un problema común y preocupante si se tienen en cuenta las consecuencias de este comportamiento, como el desarrollo de enfermedades.
Por esta razón, se ha debatido y observado mucho sobre la importancia de suministrar comida húmeda a esta especie, porque comparada con la comida seca, que contiene alrededor de un 10% de agua, dicha comida aporta más del 70%. Sin embargo, sigue habiendo dudas sobre la mejor forma de ofrecer la comida húmeda y la frecuencia ideal de consumo, y la principal pregunta que puede recibir un veterinario y plantearse un tutor es:
«¿Puedo dar a mi gato comida húmeda todos los días?».
La respuesta es sí, y también «DEPENDE». Es posible darle comida húmeda todos los días e incluso usar solamente esta comida en la dieta de tu gato, sobre todo si eliges una comida húmeda clasificada como «completa y equilibrada», es decir, capaz de aportar todos los nutrientes que necesita tu mascota. Como norma general, para un gato adulto, puedes proporcionarle 85 gramos de sobre por cada 1,3 – 1,5 kilos.

Sin embargo, el «DEPENDE» surge cuando el animal padece enfermedades que generan especificidad sobre el alimento que debe consumir. En este caso, el suministro de comida húmeda puede pausarse o reducirse, según la afección.
Pero si tu gato está sano y no tiene limitaciones en cuanto a esa comida, ¿con qué frecuencia debe administrarse?
El alimento puede administrarse a cualquier hora del día, respetando siempre los hábitos alimentarios de tu gato. La frecuencia puede variar de 2 a 5 veces al día o incluso más, según la rutina del animal. Conviene subrayar que la principal preocupación no es la frecuencia, sino el almacenamiento adecuado y el tiempo que el alimento permanece disponible. No debe dejarse fuera más de 30 ó 60 minutos para evitar la contaminación, por lo que lo ideal es proporcionar la comida para un consumo rápido y retirarla después.
Por último, si estás interesado en convertir la comida húmeda en el alimento exclusivo de tu gato, te recomendamos que te pongas en contacto con un nutricionista veterinario para que te indique las mejores opciones y la cantidad ideal que debe consumir. A continuación, encontrarás estudios de lectura complementaria que evalúan la comida húmeda en la dieta de los gatos domésticos.