La relación entre el comportamiento animal y la nutrición ha sido objeto de estudios en los últimos años, ya que existe una gran influencia de la nutrición en el desarrollo del cerebro en todas las etapas de la vida, desde el nacimiento hasta la edad adulta, y también en animales mayores. Comprender cómo influye la nutrición en el comportamiento puede ayudarte a tomar decisiones sobre la dieta ideal para que tu mascota sea más feliz y esté más sana. Esta entrada del blog explorará la conexión entre la dieta y el comportamiento en perros y gatos.
Un hecho muy interesante es que existe una comunicación entre el intestino y el cerebro, que llamamos «eje». Imaginemos que la conexión entre el cerebro y el intestino es un ferrocarril de dos vías. En un extremo de la vía está el cerebro y en el otro el intestino. Entre ambos extremos, hay muchas paradas en otros órganos a lo largo del trayecto. Los «pasajeros» de este sistema ferroviario son los «neurotransmisores», moléculas como la serotonina, que pueden conducir a un estado de felicidad, por ejemplo. En este sentido, ¡el papel de la microbiota, la población de bacterias que vive en el intestino, demuestra su importancia!
Estas bacterias pueden producir sustancias que interactúan con el cerebro, y ya se ha demostrado que algunos animales con buena salud intestinal y presencia de bacterias específicas (lactobacilos y bifidobacterias) pueden mostrar un comportamiento más dócil y menos agresivo. ¿Y adivinas cuál es uno de los factores que influyen en la microbiota? La dieta. Genial, ¿verdad?
Algunas grasas se consideran nutrientes esenciales, y algunas tienen un gran impacto en la función cerebral; por ejemplo, los ácidos omega-3 como el EPA y el DHA tienen propiedades que mejoran la memoria y el aprendizaje, la reactividad, la atención y el rendimiento cognitivo. Por esta y otras razones, ¡se consideran esenciales para el desarrollo cerebral de cachorros y gatitos!

Naturalmente, nuestro organismo (y el de los animales) produce algunas sustancias nocivas que provocan el famoso «estrés oxidativo» y causan daños con el tiempo. Por eso es muy importante en la dieta la presencia de antioxidantes que combatan a estas sustancias. Entre los potentes antioxidantes se encuentran las vitaminas A, C y E, presentes en algunas dietas.
Otro grupo de nutrientes que influyen enormemente en la función cognitiva son los aminoácidos, como el triptófano. Se encuentra en algunas proteínas y es un precursor de los neurotransmisores (sí, los que interactúan con el cerebro), que ayudan a regular el estado de ánimo y el comportamiento.
Es importante subrayar que los nutrientes no pueden evaluarse aisladamente (en otras palabras, no tiene sentido suplementar sólo un nutriente y no prestar atención a la dieta en su conjunto). Es necesario tener una dieta equilibrada y rica en nutrientes que contribuya a la salud general e influya positivamente en el comportamiento de tu mascota.
Además de proporcionar alimentos de fuente fiable, es importante tener en cuenta que promover el enriquecimiento ambiental y la interacción social también hará que tu mascota se comporte más felizmente. Quizá hablemos más de esto en un próximo post. ¡Hasta la próxima!