Mantener activo a su perro no es sólo una forma divertida de pasar tiempo juntos,
también es esencial para la salud física y mental de su amigo de cuatro patas. El
ejercicio regular ayuda a controlar el peso, mejora la movilidad y puede prevenir
enfermedades crónicas. También proporciona estimulación mental y oportunidades
para socializar con otros animales y personas. En este artículo, exploraremos
distintas formas de ejercitar a su perro, con consejos y precauciones para cada tipo
de actividad.
Paseos con perros
Los paseos son una de las formas de ejercicio más accesibles y eficaces para
perros de todas las razas y edades. El tiempo y la intensidad del paseo pueden
variar en función de las limitaciones de cada perro. Los perros pequeños, como los
pinscher y los shih tzu, pueden beneficiarse de paseos cortos, mientras que a los
perros más grandes y enérgicos, como los galgos y los border collie, les encantan
las carreras más intensas.
Además, correr con su perro, como en el canicross, es una excelente forma de
ejercicio para ambos. Este tipo de actividad es ideal para razas con gran capacidad
atlética, como los huskies siberianos y los pastores alemanes. Es importante utilizar
correas adecuadas, que le permitan tener el control mientras se mueve al ritmo de
su perro.
Guardería canina
Las guarderías caninas son una gran opción para quienes tienen una rutina
ajetreada y no pueden dedicar tanto tiempo a su mascota, pero quieren asegurarse
de que recibe la estimulación y el ejercicio adecuados. Además de la socialización,
estas guarderías ofrecen actividades supervisadas que garantizan que el perro gaste
energía de forma segura y controlada.
Agility
El agility es un deporte canino que entrena la agilidad, la obediencia y la inteligencia
de los perros. Consiste en una serie de obstáculos que el perro debe superar con la
ayuda de las órdenes de su propietario. Cualquier perro sano puede participar, y es
una forma excelente de reforzar el vínculo entre perro y dueño, además de estimular
la mente y el cuerpo del animal.

Fisioterapia
Si su perro tiene limitaciones físicas, como artritis u otras afecciones ortopédicas, la
fisioterapia veterinaria puede ser una forma excelente de mantener la movilidad sin
sobrecargar las articulaciones. La kinesioterapia, por ejemplo, que implica
movimientos controlados, ayuda a controlar el dolor y a conservar la movilidad. Los
perros ancianos se benefician especialmente de estas prácticas, ya que pueden
ralentizar la progresión de las afecciones degenerativas.
Natación
La natación es una actividad de bajo impacto y muy recomendable para perros con
problemas articulares o exceso de peso. A razas como el labrador y el golden
retriever les suele encantar el agua, pero es importante supervisar siempre a los
perros braquicéfalos para evitar problemas respiratorios durante la actividad.
Jugar
Las actividades lúdicas, como lanzar pelotas o el frisbee, son una forma divertida de
ejercicio en la que participan perros de todas las razas y edades. Estos juegos
ayudan a quemar energía a la vez que refuerzan el vínculo entre perro y guardián.
Pueden practicarse en parques o incluso en casa, siempre que haya espacio
suficiente para que el perro corra y salte.
Precauciones importantes
A pesar de los beneficios del ejercicio, es importante tomar ciertas precauciones
para garantizar la seguridad y el bienestar de su perro.
- Cuidado con el calor: Evite que su perro haga ejercicio durante las horas más
calurosas del día, especialmente en verano. El sobrecalentamiento puede provocar
graves problemas de salud, como un golpe de calor.
- Braquicéfalos: A los perros con hocico corto, como los bulldog y los pug, les
cuesta más respirar durante el ejercicio. Realice siempre actividades más ligeras con
ellos y en ambientes más frescos. - Señales de advertencia: Si su perro muestra cianosis (encías azuladas), jadeo
extremo con un esfuerzo mínimo o cojera, interrumpa la actividad inmediatamente y
consulte a un veterinario. - Seguimiento nutricional: El ejercicio de un perro requiere energía, por lo que es
esencial ajustar la dieta en función del nivel de actividad física. El seguimiento con
un veterinario especializado en nutrición es crucial para garantizar una dieta
equilibrada.