La relación entre mascota y seres humanos ha cambiado a lo largo del tiempo. Antes de la domesticación, los perros vivían en matilla y se alimentaban de grandes cazas, mientras los gatos eran solitarios y buscaban pequeñas presas. Después de eso, ellos se acercaron a nosotros humanos y garantizaron la seguridad y protección de los alimentos “listos”, es decir, sin necesidad de caza.
El tiempo avanzó y esas relaciones se hicieron aún más estrechas. Los seres humanos pasamos a ser los ‘dueños’ de los animales y los hábitos alimentarios cambiaron nuevamente. Muchas de las mascotas comían los alimentos consumidos por los humanos, como pedazos poco nobles de pollo (eje: el cuello) y polenta, lo que no está ni un poco equilibrado.
En el presente, los animales han dejado de vivir en la parte exterior de las casas y pasaron a compartir las partes de la casa y la vida con los seres humanos, siendo considerado, incluso, parte de la familia. La alimentación de las mascotas también ha evolucionado y ya sabemos exactamente los nutrientes que ellos necesitan consumir. La medicina veterinaria también acompañó y ahora los diagnósticos de enfermedades y sus tratamientos son cada vez más frecuentes y eficientes. Además de eso, debido a esa preocupación y afecto, las mascotas pasaron a vivir, considerablemente, más.
¿Qué todo eso tiene que ver con alimentos para perros y gatos y cáncer? ¡Todo! Cuando las mascotas pasaron a vivir más, enfermedades relacionadas al aumento de expectativas de vida también se hicieron evidentes, como es el caso del cáncer. Asociado a eso, la cercanía con nosotros, los humanos, hizo aumentar la búsqueda por Soporte veterinario, lo que contribuyó para que el diagnóstico de tumores fuese desnudado ante la sociedad. Como la alimentación también ha cambiado mucho con el tiempo acabó por convertirse en culpable. La realidad es que no tenemos ninguna comprobación científica de que el alimento industrializado tenga alguna relación con el desarrollo de tumores. Por otro lado, existen diversos estudios científicos que comprueban los beneficios de una alimentación balanceada y de nuevos componentes en la dieta, así como ocurre con nosotros.
¡Merece recordar que una alimentación completa y balanceada es la mejor opción que tenemos para garantizar salud, bienestar y larga vida para nuestras mascotas!